Llega un momento en el que se vuelve cansado, tedioso e incluso doloroso el quitarse el vello con los métodos tradicionales: rastrillo, cera caliente o fría, pinzas...y comienzas a considerar la depilación láser, también conocida como depilación definitiva.

Una depilación definitiva te garantiza acabar con el vello en la zona que quieras. Esto supone destruir el folículo piloso, donde aparecen las raíces de los vellos. Una vez que lleves a cabo un tratamiento adecuado, siempre de la mano de los mejores profesionales, ya no tendrás que preocuparte por nada.

Sin embargo, no siempre podrás saber si has logrado una depilación definitiva, ya que pueden aparecer nuevos vellos hasta años más tarde. Por eso, el láser de diodo se presenta como la mejor opción.

El láser diodo es el método depilatorio más requerido, ya que es el tratamiento perfecto para cualquier clase de piel. Este tipo de láser, al penetrar hasta las capas subcutáneas, consigue llegar hasta el folículo piloso.

Ten en cuenta que las permanentes en la depilación permiten disfrutar de periodos ilimitados sin ver crecer el vello corporal, aunque problemas hormonales y de otros tipos pueden hacer que vuelvan a surgir donde ya recibiste tratamiento.

Recuerda: El tratamiento adecuado para cada paciente debe determinarlo el especialista en estética después de evaluar correctamente a esa persona, comenzando por sus características de la piel.